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Abraham Sotomayor regresa a La Lagunilla a “rendir cuentas”, pero no hay evidencia pública de mejoras en el tianguis

Irapuato, Gto.— A un año de haber pedido el voto en el Tianguis de La Lagunilla, el diputado local de Morena, Abraham Sotomayor, regresó al lugar para presentar lo que llamó su Primer Informe y “demostrar resultados”. Sin embargo, hasta ahora no existe evidencia pública de acciones concretas, obras o gestiones legislativas que hayan mejorado las condiciones del tianguis ni del entorno inmediato.
En sus redes sociales, el legislador difundió imágenes de su visita, saludando a comerciantes y vecinos, bajo el mensaje de estar “a la orden de los irapuatenses”. No obstante, la rendición de cuentas no estuvo acompañada de datos verificables, como inversión gestionada, programas implementados o intervenciones específicas que hayan impactado de manera directa a La Lagunilla.
Sin obras, sin recursos etiquetados
La revisión de información pública disponible —registros legislativos, comunicados oficiales y anuncios de obra— no arroja resultados atribuibles directamente a la gestión del diputado en ese punto comercial.
No se han anunciado:
•obras de infraestructura,
•mejoras a servicios,
•apoyos productivos,
•ni recursos presupuestales etiquetados para el tianguis.
Las condiciones del lugar, de acuerdo con testimonios recurrentes de comerciantes, siguen siendo precarias, con problemas estructurales que no muestran cambios sustantivos en el último año.
Actividad legislativa sin enfoque territorial
En el Congreso del Estado, Sotomayor ha participado en comisiones y en iniciativas de carácter general impulsadas por su grupo parlamentario. Sin embargo, no se han documentado iniciativas propias con enfoque territorial orientadas a resolver problemáticas específicas de Irapuato o de La Lagunilla en particular.
Esto refuerza la percepción de una actividad legislativa más alineada al discurso partidista que a una agenda local con resultados medibles.
¿Informe o proselitismo?
Especialistas en comunicación política advierten que un informe de resultados debe sustentarse en indicadores claros, metas cumplidas y beneficios comprobables. La exposición de fotografías, recorridos y mensajes genéricos, sin respaldo documental, se acerca más a la promoción política que a la rendición de cuentas.
En un municipio golpeado por la inseguridad y con amplias zonas comerciales en condiciones vulnerables, la diferencia entre presencia y resultados no es menor.
La deuda pendiente
Abraham Sotomayor asegura volver a La Lagunilla para cumplirle a quienes le dieron su voto. No obstante, la principal deuda sigue siendo demostrar, con hechos y no solo con imágenes, qué ha cambiado gracias a su gestión.
Hasta hoy, no hay elementos públicos que acrediten una mejora real en el tianguis ni una intervención legislativa que haya transformado su realidad.

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