Unos 30 delfines en el Golfo de México dieron positivo a fentanilo y varios medicamentos, según un estudio de la Universidad de Texas y la Administración Nacional de Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos
Biólogos marinos realizaron estudios de grasa corporal a 89 delfines nariz de botella, seis de los cuales estaban muertos.
Los resultados, publicados en la revista iScience, revelaron que en 30 de los ejemplares se halló fentanilo, carisoprodol (relajante muscular) y meprobamato (tranquilizante).
La Universidad de Texas externó en un comunicado su preocupación por el hallazgo, pues advirtió que “los delfines, al igual que los humanos, consumen pescado y camarones, lo que sugiere posibles impactos en la salud humana”.
Se trata de una investigación pionera en detectar residuos de fármacos en mamíferos marinos vivos y en libertad.
La importancia de los delfines en este tipo de estudios radica en que se trata de mamíferos clave en la investigación de contaminantes de los mares debido a su grasa rica en lípidos que puede almacenar contaminantes.
Los biólogos marinos apuntaron que pese a la detección de fentanilo y otros fármacos, no pueden precisar el origen de la exposición.