El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha mantenido en secreto a su chef personal durante los cinco años de su mandato. Ramón Antonio Torres Morales, el chef de origen tabasqueño, ha trabajado en estrecha colaboración con el presidente desde al menos 2016, pero su existencia se ha mantenido en las sombras.
Aunque sus declaraciones patrimoniales públicas revelan su salario de 62,000 pesos mensuales, Torres Morales ha sido ocultado bajo la estructura burocrática de la Presidencia y figura en el organigrama de la Secretaría Privada, dirigida por Laura González Nieto.
Cuando comenzó a trabajar con el presidente en 2018, se le contrató inicialmente como parte del «Cuerpo de seguridad» y se le asignaron «labores de supervisión». Sin embargo, seis meses después, su puesto cambió y pasó a la dirección de área en la que actualmente se desempeña.
Este descubrimiento ha generado preguntas sobre por qué se mantuvo en secreto la presencia del chef personal de López Obrador y ha suscitado debate sobre la transparencia en la administración gubernamental. Mientras tanto, los detalles sobre la relación entre el presidente y su chef privado continúan siendo un misterio.
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