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Morena se fractura en el Congreso de Guanajuato

La frágil unidad de Morena en el Congreso de Guanajuato volvió a romperse. Lo que inició como un reacomodo interno terminó por exhibir una división abierta y un choque directo entre sus propios legisladores.

Este lunes, durante una encerrona de bancada, la mayoría de diputadas y diputados morenistas votó por retirar a María Eugenia “Jenny” García Oliveros de la presidencia de la Comisión de Justicia, designando en su lugar al legislador Abraham Sotomayor.
El ajuste vino acompañado de otro movimiento interno: el coordinador del grupo, Ernesto Prieto “Ferro” Baeza, fue removido de la Comisión de Turismo, quedando esa presidencia ahora a cargo de la diputada Miriam Reyes.

Aunque Morena intentó presentar los cambios como decisiones “estratégicas”, el golpe político detonó un conflicto inmediato.

Ruptura abierta: Oliveros desconoce a su propia bancada

Un día después, García Oliveros rompió públicamente con las decisiones de su grupo parlamentario.
A través de un oficio dirigido a la Junta de Coordinación Política y a la Mesa Directiva, la diputada desconoció los acuerdos, alegando que la reunión se realizó en su ausencia, sin transparencia y bajo un contexto que —según afirma— constituye violencia política en razón de género.
Además, advirtió que se reserva el derecho de iniciar acciones legales y administrativas.

La rebelión de Oliveros no sorprendió a todos dentro del partido. Desde hace meses, integrantes de Morena la señalaban como una legisladora más alineada con las estrategias del PAN que con la agenda guinda. Su operación política como presidenta de la Comisión de Justicia era, incluso, contraria a su propia bancada.

Ajuste de cuentas, no estrategia

Fuentes internas reconocen que lo ocurrido no fue una reingeniería parlamentaria, sino un ajuste de cuentas. Una mayoría que buscó enviar un mensaje claro hacia quienes se han distanciado de la línea del grupo.

El resultado, sin embargo, deja más heridas que orden:

Una bancada claramente dividida, un liderazgo debilitado y un conflicto que se profundiza en el peor momento político para Morena en Guanajuato.

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