Los Gallos Blancos de Querétaro cerraron una terrible temporada con triunfo en La Corregidora (3-2) ante Santos Laguna.
Los dirigidos por Mauro Gerk aprovecharon la localía y viniendo de atrás derrotaron a un desastroso equipo de Torreón, que terminó como el peor del futbol mexicano.
En un enfrentamiento lleno de imprecisiones, entre los dos peores equipos de la Liga MX, el primero en golpear fue el equipo lagunero, gracias a la anotación del juvenil Jonathan Pérez.
Hombre que hizo valer la confianza de Ignacio Ambriz para adelantar a su escuadra y vencer a Guillermo Allison al 17′.
La anotación visitante generó una reacción importante en el equipo queretano, que tomó el esférico y aprovechó la tímida marca para igualar el partido con la anota de Rubio Rubin al 36′.
Con el empate en el marcador, el ritmo del partido bajó, causando pocas emociones en las porterías, generando la desesperación de la poca afición presente en el inmueble.
Fue en el momento que parecía que el marcador final sería empate, Querétaro encontró la anotación del triunfo, con el doblete de Rubio Rubin que causó la explosión de la grada al 66′.
En la recta final, Santos Laguna dio entrada a varios jóvenes, que poco pudieron hacer para evitar una caída más en su meta, tras un error de Carlos Acevedo en tiempo de compensación que fue aprovechado por Ronaldo Cisneros al 90’+2.
La última emoción del compromiso llegó segundos después, con el descuento de Santos Laguna mediante una defunción de Franco Fagundez al 90’+7.
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