Así quedaron los playoffs de la Champions League

Quedaron definidos los playoffs de la Champions League, tras el sorteo realizado este viernes en Nyon, Suiza.

El duelo entre el Manchester City y el Real Madrid es la estrella de esta fase que dará a los octavos de final del torneo de clubes más importante de Europa.

¿Cuáles son los cruces de los play-offs eliminatorios de la Champions League?

Brest – Paris Saint-Germain.

Monaco – Benfica.

Juventus- PSV Eindhoven.

Feyenoord – Milan.

Manchester City – Real Madrid.

Celtic – Bayern München.

Club Brugge – Atalanta.

Sporting CP – Borussia Dortmund.

Los partidos de ida se llevarán a cabo el 11 y 12 de febrero, para definir todo en los duelos de vuelta a realizarse entre el 18 y el 19 del mismo mes.

Los clubes que ya están clasificados para la ronda de octavos de final son Arsenal, Aston Villa, Atlético de Madrid, Barcelona, Inter, Leverkusen, Lille y Liverpool.

La final de la UEFA Champions League 2024/25 se jugará en el Munich Football Arena el sábado 31 de mayo de 2025.

Liverpool le propina nueva derrota al Real Madrid en Champions

La Temporada 2024-25 de la UEFA Champions League está siendo toda una pesadilla para el Real Madrid, pues por segunda jornada consecutiva no sumó puntos; ahora tras perder 2-0 ante el Liverpool en Anfield.

Con este resultado el conjunto de LaLiga se quedó con seis puntos y al límite del eliminatorios de play-offs (lugar 24) para los Octavos de Final del nuevo formato del torneo más importante a nivel de clubes del Viejo Continente.

El argentino Alexis Mac Allister (minuto 51) y el neerlandés Cody Gakpo (minuto 75) fueron los artífices de los goles que le dieron la quinta victoria de los ingleses en el torneo en donde avanzan como lideres y con paso perfecto.

Los Reds dominaron la primera parte con claras ocasiones de gol, pero una defensa luchadora y un primera parte brillante del arquero belga Thibaut Courtois impidieron que se adelantaran los ingleses.

El choque comenzó de manera trepidante. Ya en el minuto 4 de juego, el central madridista Raúl Asencio sacó un balón sobre la línea de gol tras un remate del atacante uruguayo Darwin Núñez y que Courtois sólo logró palmear.

Con los ingleses lanzados y los españoles hundidos en defensa, Mac Allister logró adelantar a su equipo con un derechazo cruzado ajustado superando la estirada del belga en el minuto 51.

Cuando parecía que los de la Premier League habían asestado un duro golpe, los madridistas se repusieron y provocaron un penal tras derribar a Lucas Vázquez en el 58′ . Pero, un desafortunado Kylyan Mbppé falló la pena máxima tras un paradón del portero irlandés Caoimhín Kelleher.

El partido entró en un momento electrificante. Diez minutos después, el egipcio Mohamed Salah obtuvo una falta dentro del área madridista que el árbitro pitó con la pena máxima, pero el propio jugador remató con el exterior fuera.

El Real Madrid seguía intentándolo, pero sin definir, pagando caro esos errores. El Liverpool, que continuó avasallando, acabó distanciándose en el marcador en el minuto 75 después de un testarazo del neerlandés Gakpo dentro del área pequeña tras un centro de Robertson.

Santiago Giménez reaparece con GOL en la Champions League ante el Manchester City

Santiago Giménez regresó a las canchas con el Feyenoord después de una lesión que sufrió el 24 de septiembre en la liga holandesa. El delantero mexicano volvió este martes para enfrentar en Champions League al Manchester City, y lo hizo marcando un gol que ayudó a su equipo a rescatar el empate.

El atacante de la Selección Mexicana ingresó de cambio al minuto 72 en el lugar de Julián Carranza, y tan solo 10 minutos después marcó el gol que ponía el marcador 3-2, aún a favor de los ingleses, pero que acercaba al Feyenoord.

Siete minutos después, Dávid Hancko anotó el tercer gol de los neerlandeses, marcando el empate definitivo en el encuentro de la quinta fecha de la fase de liga en la Champions League de la UEFA. La aportación del ‘Bebote’ fue clave para rescatar un punto y mantenerse con oportunidades de avanzar en la competencia.

Durante el partido en el que el Feyenoord visitaba al Manchester City, cercano al minuto 81 el conjunto de Rotterdam se acercaba al área rival en busca de recortar la desventaja. Un centro llegaba desde la banda derecha y era rematado con potencia, pero el arquero ‘citizen’ desvió.
El rebote impactó en el pecho a Santiago Giménez, enviando el balón al fondo de las redes. El gran posicionamiento del mexicano resultó en el descuento, que eventualmente ayudaría a su equipo a conseguir el empate ante uno de los rivales más complicados que enfrentarán en la fase de liga de la Champions League, el Manchester City de Pep Guardiola.

OFICIAL: Mbappé es NUEVO jugador del Real Madrid

Este lunes 3 de junio, luego de varios años de rumores, Real Madrid confirmó que el delantero francés Kylian Mbappé es su nuevo jugador.

El equipo merengue informó en un comunicado que Mbappé firmó por las próximas 5 temporadas.

Después de muchos veranos de idas y venidas con el futuro de Mbappé, finalmente el campeón del mundo con Francia en 2018 aterriza en la casa blanca.

Lo hace tras acabar su contrato en París y firma un contrato por 5 temporadas con el equipo de la capital de España.

El fichaje del verano y posiblemente de la década, ya que supone la llegada al Real Madrid de una guinda que los convierte en un equipo que, si no lo era ya, ahora sí parece invencible. Kylian ya es madridista.

El atacante de la Selección de Francia y ex del PSG, llega al Real Madrid a los 25 años, después de ser durante varios cursos el gran objetivo, tras siete campañas en el equipo de París, y convertido en uno de los mejores futbolistas del mundo.

¡El Madrid conquista su Decimoquinta Champions!

Ante los ojos de todos y con Wembley como anfitrión, Borussia Dortmund y Real Madrid buscaban la gloriaEse culmen a la temporada europea, ese broche final perfecto y ese sueño cumplido para cualquier futbolista desde que dio sus primeras patadas a un balón. Para cumplir todo eso y alcanzar la gloria, no solo rozarla con los dedos, uno de los dos debía imponerse y regalar la amargura de la derrota a su oponente. Dos rivales con el mismo hambre de vencer, de campeonar y de levantar el trono del fútbol europeo, la UEFA Champions League.

Uno de ellos, el Real Madrid, bien sabe lo que es levantar ese ansiado trofeo, hasta en catorce veces lo ha hecho. Pero no por ello la ambición es menor. Y el otro, un inesperado en la noche londinense, un equipo que se ha colado a base de mérito y unión. Un club, el Borussia Dortmund, que también tiene una orejona en su vitrina, pero que buscaba una ansiada segunda que el fútbol le denegó hace años. Y esas ganas de revancha, esas ganas de dar la sorpresa y tumbar al rey de Europa, fueron una base sólida para hacer tambalear los cimientos del Real Madrid.

Una estructura que comenzó mandando, imponiendo ritmo y demostrando su favoritismo. Pero que el paso de los minutos condenó a una destrucción progresiva impulsada por el martillo pilón alemán. Esas transiciones veloces que rompían líneas continuamente y que iban minando la confianza de los de Ancelotti de manera vertiginosa. Porque con Brandt y Sancho jugando con la pelota como si de un juguete se tratara, con Adeyemi lanzando diagonales que se clavaban como puñales y con Füllkrug batallando entre centrales, el Dortmund estaba dando pasos de gigante en la final.

Aunque la única pega para los de Terzic estaba en la efectividad, esa que decanta la balanza cuando llega el pitido final. Porque ni Adeyemi ni Füllkrug acertaban, porque los postes también juegan y son de color blanco, casualidad o no, y porque un gigante belga había levantado un muro que repelía una y otra vez ocasiones. Courtois estaba en ese modo que recordaba al de la final de Kiev y esa era la peor noticia para un Dortmund sobresaliente al que solo le faltaba el gol. Ese protagonista que no quiso hacer acto de presencia en un primer tiempo que se acababa, para suerte de los españoles.

Y es que el Real Madrid estaba sumido en el letargo de un grande dormido, incómodo e impotente. Atributos que envalentonaban todavía más a un Dortmund que continuó perfilando su obra, esa a la que solo le faltaba el gol, como la guinda a un pastel. Ese último paso adelante para tomar ventaja en una final que se iba enfriando y en la que el miedo a perder se iba apoderando de los equipos. Porque cualquier error podía pagarse caro y podía caer como una losa sobre el equipo que lo cometiera.

Y en esas, el fútbol le tenía guardada una sorpresa al equipo que la estaba dando en Wembley. Porque cuando el que lo merecía era el Dortmund, cuando la lógica apuntaba en una dirección, el fútbol fue en otra. Tras un saque de esquina Valverde terminó la jugada con un remate sin peligro, pero un jugador del Dortmund lo despejaba y lo mandaba a otro saque de esquina. Y ahí el fútbol castigó al Dortmund y premió a un Real Madrid que evidenció su idilio con la competición.

No de otra forma se podría explicar que el más bajito se impusiera a las torres. No de otra forma se podría explicar que un lateral fuese el goleador. Porque sí, el que castigó el error y puso una losa sobre el Dortmund fue Carvajal. El hombre que se elevó al primer palo y que con su cabeza cambió el partido para acercar al Real Madrid a la decimoquinta. Un cabezazo que fue un mazazo para el Dortmund, que se vino abajo en cuestión de minutos y que vio cómo se le escapaba la Champions en un abrir y cerrar de ojos.

Y cuando el Borussia se intentaba levantar, el Madrid asestó el golpe final. Ese que ponía el broche blanco al trono europeo y que llegaba de los pies de un Vinicius que castigó un nuevo error alemán. El brasileño definió mal, el balón botó contra el suelo y la trayectoria dejó en nada el intento de un Kobel que sostuvo a los suyos hasta que no pudo más. El éxtasis y la gloria se vuelven a teñir de blanco, del color madridista, por decimoquinta vez en la historia. Una relación única, inigualable, un amor perfecto que vuelve a unir sus caminos en la noche de Wembley. Porque sí, el Real Madrid es, de nuevo, el campeón de la UEFA Champions League.

Real Madrid vs. Borussia Dortmund: Un choque intrigante

El dominio del Madrid sobre el trofeo más importante a nivel de clubes europeos confunde las creencias. Su récord de 14 títulos es el doble que el de su rival más cercano, el Milan.

“El club ha forjado su historia en esta competición”, afirma el entrenador italiano Carlo Ancelotti.

El récord del Madrid en la era de la Champions es aún más impresionante: ocho victorias desde que el torneo cambió de nombre en 1992; tres seguidos entre 2016 y 2018 y cinco en los últimos 10 años. En el mismo periodo, el Madrid sólo ha ganado la liga cuatro veces. El Madrid también ha sido semifinalista en 12 de las últimas 14 temporadas de Europa.

“Es algo especial para el club, para todos los madridistas y para nosotros, que también somos madridistas. Es una competición en la que estamos más centrados”, afirma Ancelotti, que como entrenador puede ganar una quinta Orejona, una cifra récord.

En teoría los equipos no deben tener un dominio tan superior en una competición en la que participan los clubes más grandes y ricos del mundo. Ni siquiera los grandes equipos de los últimos tiempos como el Barcelona de Pep Guardiola o el Manchester United de Alex Ferguson (ambos finalistas repetidos) se acercaron a la clase de superioridad que ha alcanzado el Real Madrid en el torneo. E incluso frente a la competencia de equipos respaldados por poderes del Estado como Manchester City y París Saint-Germain, el rey de Europa de todos los tiempos se niega a ser destronado.

Es por ello que esta Final es tan intrigante.

Es un choque entre el dinero antiguo y el glamour del Madrid y el enfoque inteligente de un equipo de Dortmund que ha encontrado una forma alternativa de competir con las superpotencias de Europa.

No hay mejor ejemplo del contraste entre los rivales que Jude Bellingham, quien cambió el Dortmund por el Madrid el año pasado en un acuerdo valorado en hasta 139 millones de dólares.

Bellingham bien podría ser el ganador del partido, ya que ayudó a que el Madrid ganara el título español en una espectacular temporada de debut.

Sin embargo, en su ausencia, el Dortmund está a punto de sumar su tercera final a su único triunfo en la liga de Campeones en 1997.

Vender jugadores como Bellingham es parte de la estrategia del club alemán de comprar talentos emergentes y luego sacar provecho.

Un año antes, fue Erling Haaland quien fue vendido al Man City. La lista de estrellas que han pasado por el club incluye a Jadon Sancho, Christian Pulisic, Pierre-Emerick Aubameyang, Ousmane Dembélé y Robert Lewandowski.

No es que Dortmund represente un cuento de hadas en los términos más estrictos. Forbes lo ubica como el duodécimo equipo de fútbol más valioso del mundo en su lista de ricos más reciente. Pero representa una forma diferente de competir en la cima.

La voluntad del Dortmund de brindar oportunidades a jugadores jóvenes antes de venderlos a clubes más grandes lo ha convertido en una opción atractiva para jugadores como Haaland y Bellingham, quienes eran objetivos del Manchester United antes de elegir desarrollar sus carreras en Alemania.

«Estuve en Dortmund durante tres años y tomé un camino que es un poco desconocido para los jugadores en Inglaterra», dijo Bellingham. «Pero estoy agradecido por las oportunidades que me han brindado en el fútbol europeo. Quizás no serían tan accesibles en Inglaterra».

Real Madrid gana la Semifinal de la Champions y se medirá al Dortmund en Wembley

Noche de las grandes, noche mágica en el Estadio Santiago Bernabéu para presenciar la vuelta de las semifinales de la Champions League, un partido en el que el Real Madrid y Bayern de Múnich se medían por una plaza en la final de Wembley 2024, donde ya espera el Borussia Dortmund. El combinado dirigido por Carlo Ancelotti no logró una renta en el partido de ida en el Allianz Arena (2-2), por lo que la semifinal estaba completamente abierta.

El técnico del Real Madrid decidió dar una nueva oportunidad a Nacho en el centro de la zaga, que se erigía como el acompañante de Rüdiger, mientras que Tchouaméni le ganaba la partida de nuevo a Camavinga. Por su parte, Tuchel introducía varias modificaciones respecto a la vuelta. La principal novedad en el once bávaro era Gnabry en detrimento de Müller, que comenzaba el encuentro desde el banquillo.

Los primeros 45 minutos arrancaban de manera frenética, especialmente por parte del Real Madrid. La gran duda en el inicio del choque era saber qué equipo se iba a hacer con la posesión de la pelota y esa duda fue despejada rápido: el Real Madrid se hizo dueño y señor del dominio del esférico. Al elenco merengue le bastaron 10 minutos para hacer temblar los cimientos del Santiago Bernabéu.

El Bayern de Múnich se mostró bien plantado sobre su propio campo, a la espera de llevar a cabo alguna transición rápida que pusiera en aprietos al entramado defensivo del Real Madrid. Sin embargo, las pocas posibilidades que tuvieron durante los primeros compases del choque de salir con la pelota conducida para realizar alguna contra, el equipo bávaro no fue capaz de aprovecharlas en gran parte por las imprecisiones de Harry Kane en varias de esos intentos de transiciones rápidas.

Sin duda, el jugador más peligroso del Real Madrid en la primera parte fue Vinícius, que se echó a las espaldas al combinado dirigido por Carlo Ancelotti. El internacional brasileño fue una auténtica tortura para su marcaje, Joshua Kimmich, quien seguramente sueñe esta noche con él. No obstante, hablando de pesadillas, seguramente Vinícius sueñe con Neuer, ya que el guardameta alemán desbarató cualquier balón que fuese a portería durante los primeros 45 minutos y que, incluso, pasara por el área pequeña.

En la segunda parte el guion fue el mismo que el de la primera mitad: Neuer, Neuer y Neuer. El guardameta alemán sacó su mejor repertorio de paradas, con dos intervenciones de mucho mérito a destacar. La primera gran parada del meta del Bayern de Múnich se la hizo a Rodrygo tras un lanzamiento de falta y la segunda intervención se la hizo a Vinícius a bocajarro, cuando el balón se dirigía a su escuadra. En contrapartida, Neuer sacó una mano milagrosa para evitar el 1-0 del Real Madrid. El guion del partido no empezaba a gustar en Chamartín… y en efecto, no gustó.

En el minuto 68, una pérdida de Rodrygo se iba a traducir, ahora sí, en una transición peligrosa del Bayern de Múnich, que se iba a encargar de culminar Davies, previa asistencia de Harry Kane, con un latigazo que mandó al fondo de las mallas del arco defendido por Lunin. Al Real Madrid le quedaban 20 minutos para hacer la heroica. Rápidamente, Ancelotti decidió mover su banquillo para dar entrada a Modric y Camavinga por Kroos y Tchouaméni, respectivamente.

Tan solo dos minutos después, Fede Valverde empataba el partido con un disparo que se coló en la portería defendida por Neuer tras rebotar en Dier. Sin embargo, el VAR llamaba a Marciniak para que revisase la acción por una falta previa, bastante clara, de Nacho sobre Kimmich. En efecto, el colegiado polaco no tenía dudas y el 0-1 se mantuvo en el marcador.

Ancelotti metía a Joselu en el 82′ y no iba a acertar más. Cuando, por enésima vez, el Real Madrid parecía contra las cuerdas, en tan solo dos minutos, el Real Madrid dio la vuelta a la eliminatoria. Joselu, por partida doble, con dos goles de killer, dio la vuelta a la aliminatoria para citarse con el Borussia Dortmund en la final de Wembley. Lo del Real Madrid, en la Champions, no tiene ningún tipo de explicación.

PSG 0-1 Borussia Dortmund: Hummels sella el billete a Wembley del Borussia Dortmund

Noche grande en el Parque de los Príncipes. PSG y Borussia Dortmund se enfrentaban en la vuelta de semifinales de la UEFA Champions League. El estadio francés iba a albergar el encuentro del que se conocería el primer finalista que estará en Wembley, con la correspondiente tensión que eso supone. Pero a este partido de vuelta no llegaban en igualdad de condiciones los equipos, pues el gol de Füllkrug en la ida le dio una mínima ventaja al Borussia Dortmund.

Minimizar errores suele conducir al triunfo. Eso debieron pensar tanto PSG como Borussia Dortmund a la hora de encarar el encuentro, pues los primeros tanteos dejaron patente el respeto y la tensión de la cita. No obstante, con la ventaja alemana en el global, si alguien tenía que asumir un riesgo mayor era el equipo local y eso quedó claro con la intensidad propuesta por el PSG. Los jugadores de Luis Enrique mordían cada balón del rival ante un Dortmund pausado y sin prisa que cocinaba sus jugadas a fuego lento.

Pero el paso de los minutos empeoró la versión de los de Edin Terzic. El conjunto alemán se mostraba incapaz de encadenar jugadas y empezaba a sufrir las acometidas parisinas por medio de Dembélé y Mbappé. La dupla francesa iba ganando en inspiración a medida que llegaban las primeras ocasiones, erráticas todas ellas en el último tramo. Y culpa de que eso ocurriera no solo era por la falta de precisión, pues había un muro amarillo que el PSG debía superar cada vez que se acercaba al área y que estaba frenando cada conato de ataque.

Pero hablando de frenos Adeyemi dio fe de que él no tiene. El extremo alemán cogió la moto en un contragolpe y fue dejando rivales por el camino para plantarse ante Donnarumma. Y una vez allí remató como pudo ante la presión de los defensas, que no evitaron lo que sí hizo el portero italiano para suerte del PSG. Donnarumma sacó una mano providencial para mantener al conjunto francés en la eliminatoria y dejar así al Dortmund con la miel en los labios. Eso sí, el susto recibido sembró las dudas en un PSG que se acercaba al final del primer tiempo sin igualar la contienda.

esa ansiedad que iba en aumento se notaba en la precipitación de ciertos ataques de los locales. No estaban siendo capaces de doblegar el muro de jugadores propuesto por el Borussia y la falta de paciencia conducía a tiros lejanos sin peligro para Kobel. Un escenario de partido en el que los de Terzic estaban cómodos, sin sufrir en exceso y con la amenaza en el aire al contragolpe. Un contexto que iba a precipitarse todavía más en una segunda parte en la que el PSG debía doblar su apuesta en busca de empatar la eliminatoria.

Y los pronósticos se cumplieron porque el inicio de la segunda parte dinamitó el encuentro. Con apenas dos minutos de segundo tiempo llegó la oportunidad más clara del encuentro. En un saque de esquina, Gonçalo Ramos tocó el balón y lo mandó al segundo palo, donde Zaïre-Emery lo tenía todo de cara para mandarla a la jaula. Solo era empujarla, un gol cantado, pero el mediocentro francés la estrelló contra el poste cuando el Parque de los Príncipes ya cantaba el gol. Y el fútbol, caprichoso como pocos, castigó por partida doble al PSG.

Porque de lo que podía haber sido el gol del empate en la eliminatoria llegó el gol que aumentaba la ventaja del Borussia Dortmund en el global. También en un saque de esquina, apenas dos minutos después de la de Zaïre-Emery, Hummels no perdonó. El central alemán remató a bocajarro ante la nula presión de Beraldo y Donnarumma, y no falló. Un gol que era un mazazo a la eliminatoria y que acercaba al Borussia Dortmund a la final de Wembley. Porque los de Terzic aventajaban en dos goles al PSG y obligaban al cuadro francés a hacer, por partida doble, lo que no había conseguido en los 140 minutos de eliminatoria que ya habían transcurrido.

Y no le quedó otra a los hombres de Luis Enrique que ponerse el mono de trabajo. Un gol les metía de nuevo en la eliminatoria, pero debía llegar pronto porque tras un primero había que buscar un segundo. Y esa primera piedra en el camino a recorrer la pudo poner Nuno Mendes a la hora de partido con un remate desde la frontal. Pero la suerte era esquiva para el PSG y esa primera piedra se topaba con un nuevo palo, el segundo de la noche para los locales. Todo parecía ir contracorriente para los parisinos, que se acercaban al tramo final viendo escaparse la posibilidad de estar en Wembley.

Y culpa de ello tenía el Borussia Dortmund, que estaba haciendo un trabajo perfecto. Muy sólido en defensa, con ventaja en la eliminatoria y con pie y medio en la final de la Champions LeagueDifícil de creer, pero real, porque el fútbol también tiene estas cosas. Con sufrimiento final, pero con premio porque un equipo que no estaba en la quiniela de nadie iba a sellar su billete a Wembley, convirtiéndose en el primer finalista de la Champions. Y dejando en la estacada a un PSG al que se le sigue resistiendo la orejona como se le ha resistido el gol en una eliminatoria en la que hasta seis palos ayudaron a que la balanza cayera del lado germano.

Bayern 2-2 Real Madrid: Vinicius salva al Madrid

El Bayern de Múnich 2-2 Real Madrid nos dejó una primera mitad con varias ocasiones para ambos clubes, pero el gol de Vinicius adelantaba a los blancos en el marcador. Mientras que en la segunda mitad el Bayern conseguía adelantarse 2-1 en el marcador en tan solo 4′, pero Vinicius logró el empate en la pena máxima

Apenas llegaba al minuto de encuentro cuando el Bayern ya tuvo su primera ocasión, buena incursión de Sané en el área madridista pero el zurdazo del alemán lo terminó desviando Lunin.

Tuvo la primera Harry Kane, pero el disparo del inglés lo paro Lunin. Nueva oportunidad del Bayern, esta vez intentó sorprender Kane que vio adelantado al ucraniano, pero el disparo se le marchó muy desviado.

Y llegó el primer gol del encuentro en manos de Vinicius, el brasileño recibía un pase impresionante de Toni Kroos que lo dejaba solo ante Neuer pero Vinicius no falló y anotó.

Para la segunda mitad Llegó el empate del Bayern en manos de Sané, el alemán condujo hacia dentro del área finalizando con un disparo potente al palo corto imparable para Lunin.

Penalti a favor del Bayern, el colegiado no tuvo dudas en señalar la pena máxima debido a la zancadilla de Lucas Vázquez a Musiala, y el delantero inglés no falló la pena máxima engañando a Lunin.

Providencial Rüdiger que tocó lo justo el disparo de Kane para marcharlo desviado. Perdona Dier el 3-1, córner al segundo palo que remata solo el inglés pero su disparo se marchó directo a las manos de Lunin.

Nueva ocasión del Bayern, el Madrid está sufriendo, esta vez fue Müller que intentó el 3-1 pero el alemán no llego a rematar el balón suelto en el área y acabó en manos de Lunin.

A punto de rozar el empate Vinicius, de nuevo error de Min-Jae Kim que casi cuesta el empate para los blancos. Penalti a favor del Real Madrid, de nuevo error de Min-Jae Kim que derribaba a RodrygoVinicius no perdonó y consigue el empate de los blancos.

El Real Madrid supera al Manchester City en la tanda de penales y logra avanzar a semifinales

Llegaba el momento. Una de esas noches especiales que solo nos regala la mejor competición del panorama mundial. Una de esas noches que empieza a ser costumbre entre los últimos dos campeones de la Champions. Manchester City y Real Madrid se enfrentaban en el duelo de duelos para pasar a semifinales de la UEFA Champions League.

Los citizens buscaban repetir el partido del año pasado. Los madridistas, en cambio, buscaban conseguir la gesta de ganar el primer partido de su historia en el Etihad y eliminar al conjunto de Pep Guardiola.

El partido se iniciaba con mucho respeto entre ambos equipos. Un Real Madrid con un bloque muy alto dificultaba la salida de balón de un City confuso ante la presión del equipo blanco.

Y serían los merengues quienes darían el primer aviso del partido. Camavinga finalizaba desde fuera del área una jugada larga del conjunto de Ancelotti.

Dos minutos después llegaría el primer tanto del partido. Una balón largo de Carvajal encontraba a Bellingham, que con un control mágico bajaba el esférico al suelo y se la entregaba a Fede Valverde. El uruguayo aguardó hasta el desmarque de Vinícius y el brasileño encontró a su compatriota solo en el área pequeña. Rodrigo no acertaba en primera instancia, pero el rebote le caería a él mismo y anotaría el primer gol del partido. Míster Champions ponía el 0-1 y adelantaba al Madrid en el marcador.

El City, como acostumbra, comenzaría a avasallar a los hombres de Ancelotti. Primero era Haaland quien fallaría un remate sin oposición. A posteriori, sería nuevamente Haaland quien estuvo a punto de igualar la eliminatoria. El noruego envió otro remate al travesaño y el rechace le caería a un Bernardo Silva que tampoco transformaría la ocasión. El Madrid se salvaba.

El City no desistía y una jugada comprometida para la zaga blanca estuvo a punto de significar el 0-1. Nacho estuvo a punto de introducirse el balón en su propia portería tras un fallo de comunicación con Lunin. El despeje del central español se tradujo en otro córner a favor de los hombres de Pep. Los centros cerrados de De Bruyne iban con música y Foden no acertó a convertir otro rechace de Rüdiger, que estaba realizando un partido descomunal.

En un centro raso de Doku encontraría las piernas de Rüdiger, que no acertó en el despeje y le dejaba el balón muerto a un Kevin De Bruyne que culminaría su gran partido con el gol que le daba el empate a su equipo. El belga fusilaba a Lunin y ponía el 1-1 en el electrónico.

Cinco minutos después, el propio De Bruyne pudo poner por delante a los suyos. Un pase atrás de su compatriota Doku le dejaría en boca de gol. No obstante, el hombre emblema del City erró un gol cantado que hubiese puesto el 2-1. El Madrid estaba contra las cuerdas

Cuatro minutos de añadido era lo que le quedaba al partido antes de la prórroga. Sin tiempo para más, el City le daba los últimos coletazos al partido. Orsato decretaba el final de los noventa minutos tras un descuento en el que no hubieron claras ocasiones para ninguno de los dos equipos. A pesar de no lograr la machada, los citizens mandaban el partido a la prórroga tras ir perdiendo desde el minuto 12.

Orsato daba inicio a la primera parte de una prórroga dominada completamente por el City. Una apisonadora azul no daba opción a un Real Madrid muy cansado cuya única oportunidad pasaba por las escasas contras que lanzaban los hombres de Ancelotti. Un Doku eléctrico era el protagonista de los ataques estériles del conjunto de Guardiola. Contra todo pronóstico, el Madrid desaprovecharía la ocasión más clara de la prórroga. Rüdiger remataba a bocajarro un centro de Brahim que Akanji no acertaba a despejar. El central alemán pudo adelantar a los suyos, pero no logró el 1-2 en una situación atípica para él.
Con todo por decidir se daba inicio a los últimos 15 minutos de partido. La segunda parte de esta prórroga llevaba el mismo guion que el de la primera. Con ambos equipos muy mermados físicamente, las únicas opciones pasaban por los centros laterales, a pesar de que el City seguía dominando la posesión.
Pasado 1 minuto de añadido, Daniele Orsato decretaba el final del partido. Los cuartos de final entre el Real Madrid y el Manchester City se iba a decidir en la tanda de penaltis.
El Madrid apela a la épica y se mete en semifinales de la Champions. Los blancos ganan por primera vez en la historia en el Etihad en penaltis y se medirán al Bayern de Múnich en la siguiente ronda. El City no ha podido con los hombres de Ancelotti. A pesar de llevar el control del partido, el conjunto de Pep Guardiola no ha sido capaz de doblegar al rey de Europa.