Un símbolo de lealtad, compromiso y resiliencia en Chivas. Jesús «Chapo» Sánchez es, sin duda alguna, uno de los jugadores más fieles en el futbol moderno, de esos que ya no se encuentran.
Desde 2010 que debutó con el Rebaño, hasta este jueves que anunció de manera oficial su retiro del balompié profesional, el nacido en Sonora, de 35 años, ha dedicado todo su esfuerzo y talento al Club Deportivo Guadalajara a lo largo de estos 14 años.
«Chapo» ha tenido una de las carreras más complejas en Chivas, pero también una de las más laureadas. En 2008 recibió una invitación de venir a la Perla Tapatía para unas visorias, después de dos meses de pruebas, consiguió quedarse en fuerzas básicas de la institución rojiblanca y ahí comenzó su historia. Un sábado 7 de agosto del Apertura 2010 contra San Luis, vivió su estreno como jugador profesional con el equipo de sus amores.
Sánchez inició jugando como extremo. Durante varios años fue muy criticado por no rendir lo suficiente en esa posición y, aún con todas las críticas en su contra, no se rindió. Cuando llegó Matías Almeyda, Jesús tuvo su mejor etapa y rendimiento como futbolista. Su posición se modificó para que se convirtiera en lateral derecho y ahí empezó a tener mayor reconocimiento.
El histórico dorsal «17», fue un pilar sumamente importante en la época de las Chivas de Almeyda. Tanto para defender, como en el ataque, «Chapito» supo trabajar en silencio para ganarse un puesto como titular indiscutible. Sin polémicas extra-cancha y sin ser un futbolista problemático, logró destacarse en la historia rojiblanca al ser parte del conjunto que logró cinco títulos: una Liga MX, dos Copas MX, una Supercopa MX y una Concachampions.
Con casi tres lustros en el Rebaño y, pese a que en varias temporadas se rumoró que partiría del Guadalajara a otros equipos, Sánchez le fue firmemente fiel a los colores rojo y blanco. Lo que resta del Apertura 2024, será lo último para «Chapo». 325 partidos oficiales, cinco títulos, cuatro goles y veinte asistencias después, Jesús finalmente le puso fin a su trayectoria como futbolista profesional y como jugador del Guadalajara. Pero, el amor al Rebaño siempre será recordado como uno de los más memorables en el futbol mexicano.