Corea de Norte dice que sus armas nucleares no son moneda de cambio para negociar

Corea de Norte dijo que sus armas nucleares no son moneda de cambio para negociar, sino una fuerza de uso práctico para detener amenazas, y justificó su fortalecimiento continuo ante las aspiraciones geopolíticas de Estados Unidos y Occidente, que incluso miran a un país distante como el suyo.

“Nuestra fuerza nuclear no es algo que se publicite para ganar el reconocimiento de nadie ni una moneda de cambio para negociar por unos pocos centavos”, dijo el régimen norcoreano en un comunicado publicado por la agencia estatal de noticias KCNA, después de que Estados Unidos dijera que buscará la completa desnuclearización del país asiático bajo el mandato del presidente Donald Trump.

“La fuerza nuclear de nuestra nación es de uso práctico constante para detener rápidamente cualquier intento de invasión por parte de fuerzas hostiles que violen la soberanía del país y la seguridad de su pueblo, y amenacen la paz regional”, añade el texto.

Esta declaración sugiere que Pionyang no tendría interés en volver a la mesa de negociaciones con Washington, que ya durante el mandato previo de Trump entre 2017 y 2021 propuso al país acabar con sus armas nucleares a cambio de patrocinar su desarrollo económico.

El mensaje también alude a los recientes comentarios desde la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Unión Europea, que han reafirmado su postura de que no reconocerán a Corea del Norte como una potencia nuclear, y acusa a Occidente de ser una fuerza desestabilizadora de la paz.

“Es bien sabido que la continua expansión de la crisis de Ucrania y el círculo vicioso de la guerra en Oriente Medio son el resultado de la descarada búsqueda de intereses geopolíticos por parte de Estados Unidos y Occidente”, acusó el régimen norcoreano, que considera que “estas viejas bandas de ladrones ahora están husmeando en la península de Corea”.

Pionyang denunció el aumento de la participación de países de la OTAN y Europa en maniobras militares en torno a la península y los acusó de buscar la confrontación y el desarme del país asiático no por motivos de seguridad, sino para “lograr sus impuros objetivos políticos y militares”.

“Precisamente por eso destaca aún más la justificación de nuestra política de fortalecimiento de las fuerzas nucleares, que avanzan a pasos agigantados sin conocer límites”, por lo que las fuerzas hostiles “se sienten intimidades”, segura el texto de KCNA.

Corea del Norte recomendó a las Naciones Unidas (ONU) que “reconozcan fríamente qué tipo de fuerzas están causando la guerra en diversas partes del mundo y permanezcan fieles a su propósito y misión antes de criticar las legítimas medidas de autodefensa de los Estados soberanos”.

El regreso de Trump al Despacho Oval generó especulaciones de que intentaría reavivar la diplomacia con Corea del Norte a través de nuevas reuniones con el líder norcoreano, Kim Jong-un, tras su infructuosa última reunión en Hanói en 2019, que marcó un recrudecimiento de la fricción entre ambos países.

Trump volvió a expresar este viernes su intención de tejer “relaciones” con el régimen norcoreano y con Kim, con el que aseguró llevarse bien.

“Creo que es una gran ventaja para todos que me lleve bien con él. Me gusta, quiero decir, me llevo bien con él, él se lleva bien conmigo. Y eso es algo bueno, no malo”, aseguró Trump en una rueda de prensa en la Casa Blanca junto al primer ministro japonés, Shigeru Ishiba.

Corea del Norte Destruye Frontera para «Separar Completamente» del Sur

Este martes, Corea del Norte llevó a cabo explosiones en varias secciones de carreteras y líneas ferroviarias que conectaban con Corea del Sur. Estas infraestructuras, situadas en la parte norte de la frontera altamente militarizada, fueron construidas en el pasado con la esperanza de una futura reunificación, aunque nunca se llegaron a abrir al tráfico.

Tensión en Aumento y Acusaciones Mutuas

El incidente ocurrió en un contexto de creciente tensión, con acusaciones recíprocas entre ambos países. Corea del Norte había anunciado días antes su intención de destruir estas carreteras para «separar completamente» a las dos naciones y acusó al Sur de utilizar drones para difundir propaganda sobre su territorio.

Kim Yo Jong, hermana del líder Kim Jong-un, advirtió sobre posibles represalias, afirmando que el Sur «pagará un alto precio» por las supuestas incursiones aéreas. El gobierno surcoreano, por su parte, no ha confirmado si los drones fueron enviados por ellos o por organizaciones civiles.

Renuncia a la Reunificación Pacífica

Con la destrucción de estas vías de comunicación, Kim Jong-un reafirmó su alejamiento del ideal de una reunificación pacífica, un objetivo que sus predecesores, Kim Il-sung y Kim Jong-Il, habían defendido con fervor. Las explosiones afectaron diversas secciones de las rutas que fueron construidas durante períodos de acercamiento entre ambos países.

Imágenes del ejército surcoreano mostraron columnas de humo tras las detonaciones en Kaesong, al oeste de la línea de demarcación, así como excavadoras y camiones militares norcoreanos trabajando en la zona bajo la supervisión de oficiales.

Estrategia de Aislamiento

Esta acción se enmarca en la estrategia del régimen de Kim Jong-un para cortar los escasos vínculos restantes con Corea del Sur y fortalecer sus defensas fronterizas. La semana pasada, Pyongyang había advertido sobre la destrucción de las rutas intercoreanas como parte de su nuevo enfoque, que busca consolidar un sistema de «dos Estados».

Esto representa, por primera vez desde la fundación de Corea del Norte en 1948, una renuncia oficial al objetivo de reunificación de la península. Los medios estatales norcoreanos sostienen que Corea del Sur se ha convertido en un enemigo hostil.

Respuesta del Sur y Condena

En respuesta a las explosiones, las Fuerzas Armadas de Corea del Sur emitieron disparos de advertencia cerca de la línea de demarcación militar, aunque no se reportaron daños en su territorio. El Ministerio de Unificación de Corea del Sur condenó la destrucción de las infraestructuras como una «medida altamente anormal» y un retroceso en los acuerdos intercoreanos.

“Es deplorable que Corea del Norte continúe con este comportamiento regresivo”, declaró el portavoz del Ministerio, Koo Byoung-sam. Además, Seúl recordó que las infraestructuras destruidas, como las rutas de la Línea Gyeongui y la Línea Donghae, fueron financiadas con recursos surcoreanos.

Evaluación de Respuestas Legales

El gobierno surcoreano sigue evaluando posibles respuestas legales y diplomáticas ante esta violación de los acuerdos intercoreanos. Asimismo, la provincia de Gyeonggi, fronteriza con el Norte, anunció el despliegue de fuerzas policiales especiales para controlar el envío de panfletos hacia Corea del Norte, una práctica que ha aumentado las tensiones en los últimos años.

Un Cambio de Estrategia

Ambas Coreas permanecen en estado técnico de guerra desde el conflicto de Corea (1950-1953), que concluyó con un armisticio, pero sin un tratado de paz definitivo. Durante una etapa de acercamiento en la década de 2000, se reabrieron carreteras y líneas ferroviarias como la Línea Gyeongui y la Línea Donghae, que generaron esperanzas de reconciliación, aunque nunca se tradujeron en una apertura real de la frontera.

La destrucción reciente de las infraestructuras se considera una escalada dentro de un patrón recurrente en el comportamiento de Corea del Norte. En 2020, el régimen voló la oficina de enlace intercoreana, construida con fondos surcoreanos, tras el estancamiento de las negociaciones nucleares con EE. UU.

Cambio de Enfoque del Régimen

Kim Jong-un sorprendió a la comunidad internacional a principios de este año al declarar que la reunificación ya no era un objetivo y que Corea del Sur sería considerada un enemigo permanente. Expertos opinan que este cambio de estrategia refleja un enfoque renovado en consolidar su poder interno y buscar negociaciones bilaterales directas con Estados Unidos, relegando a Seúl a un segundo plano.

Moscú y Pyongyang Confirman la Visita de Kim Jong-un a Rusia para una Reunión con Putin

Moscú y Pyongyang oficializaron este lunes la anticipada visita del líder norcoreano, Kim Jong-un, a Rusia, donde se reunirá con el presidente Vladimir Putin. Esta noticia ha suscitado preocupaciones en Occidente sobre la posibilidad de un acuerdo de armamento que pueda agravar la situación en Ucrania.

Un breve comunicado en el sitio web del Kremlin indicó que la visita de Kim Jong-un es una respuesta a la invitación de Putin y tendrá lugar en los próximos días. La agencia norcoreana de noticias KCNA también confirmó la reunión entre los dos líderes.

Cerca de la frontera entre Rusia y Corea del Norte, periodistas de Associated Press avistaron un tren verde con una línea amarilla, similar al que Kim Jong-un ha utilizado en viajes previos al extranjero. El tren se encontraba en una estación en el lado norcoreano de un río fronterizo. Aunque no se confirmó si Kim estaba a bordo del tren, se observó que se movía de un lado a otro de la estación y hacia el puente que conecta los dos países.

Según el periódico surcoreano Chosun Ilbo, el tren partió probablemente la noche del domingo desde Pyongyang, y se especula que la reunión entre los líderes podría tener lugar a partir del martes. Otros medios, como la agencia de noticias Yonhap y la agencia japonesa Kyodo, también informaron sobre la visita de Kim a Rusia en su tren personal.

Funcionarios surcoreanos y la oficina presidencial de Corea del Sur, así como el Ministerio de Defensa y el Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur, no confirmaron los detalles de la visita en un primer momento.

Las autoridades estadounidenses habían compartido información de inteligencia la semana pasada acerca de la planeada reunión entre Pyongyang y Moscú, lo que generó preocupaciones sobre una mayor cooperación entre ambas naciones en medio de las crecientes tensiones con Estados Unidos.

La ciudad de Vladivostok, en el este de Rusia, es un posible lugar para la reunión, ya que Putin se encontraba allí para asistir a un foro internacional que se prolonga hasta el miércoles, según informó la agencia rusa de noticias TASS. La primera reunión entre Putin y Kim en 2019 también tuvo lugar en Vladivostok.

Según funcionarios estadounidenses, Putin podría estar interesado en obtener suministros de artillería y otras municiones norcoreanas para reforzar sus reservas agotadas, mientras busca sofocar una contraofensiva ucraniana. Esto podría aumentar la presión sobre Estados Unidos y sus aliados para buscar negociaciones.

Se estima que Corea del Norte posee decenas de millones de proyectiles de artillería y cohetes basados en diseños soviéticos, lo que podría ser un importante apoyo para el ejército ruso.

A cambio, Kim buscaría asistencia alimentaria y energética urgente para su país, así como tecnología armamentística avanzada, incluyendo misiles balísticos intercontinentales y satélites militares de reconocimiento. Se teme que la posible transferencia de tecnología rusa aumente la amenaza del creciente arsenal nuclear y de misiles de Kim, dirigidos a Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.

Rusia y Corea del Norte han estrechado sus lazos desde la invasión rusa a gran escala en Ucrania en febrero de 2022. Algunos analistas sugieren que una reunión entre Kim y Putin podría ser más simbólica que una cooperación militar relevante, dado el celo de Rusia por su tecnología armamentística clave.