Médicos Sin Fronteras Insta a Soluciones para la Crisis Migratoria en Latinoamérica

La organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) ha alzado su voz de alarma y exigido soluciones inmediatas y coordinadas para la crisis humanitaria que enfrenta Latinoamérica, en el marco de la cumbre migratoria convocada por México junto a otros 11 países de la región. La coordinadora general de proyectos de MSF en México, Gemma Domínguez, destacó que están siendo testigos de una crisis humanitaria sin precedentes, con un número inédito de personas migrantes que sufren las consecuencias de la inacción, la falta de atención y la ausencia de coordinación en la provisión de servicios básicos.

Esta demanda de MSF surge en un momento crítico, ya que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha convocado una reunión en Palenque, Chiapas, a la que se espera que asistan mandatarios y representantes de varios países de la región. La esperanza es que esta reunión permita un enfoque que aborde las causas de la migración y atienda la situación precaria de las personas en movimiento.

MSF ha denunciado la falta de servicios en todo México, lo que provoca el hacinamiento de migrantes, que viven en asentamientos informales, en las calles y en condiciones insalubres que afectan su salud física y emocional. Además, en ciudades fronterizas peligrosas, los migrantes son víctimas de violencia.

La organización también ha identificado padecimientos médicos que reflejan las pésimas condiciones de vida en la ruta migratoria, incluyendo diarreas y enfermedades gastrointestinales debido al consumo de agua no potable, así como enfermedades respiratorias por dormir a la intemperie. Se han observado heridas abiertas en la piel por caminatas extensas, un peso inadecuado por la falta de comida, mujeres embarazadas sin control prenatal, heridas, magulladuras, agotamiento extremo y un impacto en la salud mental.

Luis Eguiluz, coordinador de MSF en Colombia y Panamá, enfatizó que la migración no es un delito, y que las políticas represivas de deportación y persecución, así como la militarización de las fronteras, no reducen los flujos migratorios, sino que exponen a los migrantes a las mafias criminales. Eguiluz concluyó que los líderes políticos tienen la responsabilidad de proteger y atender a quienes migran y evitar un mayor sufrimiento en la región.

Alicia Bárcena Reconoce Desafío de la Crisis Migratoria en México y Estados Unidos Ante la ONU

Alicia Bárcena, secretaria de Relaciones Exteriores de México, ha reconocido ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que la crisis migratoria que enfrentan México y Estados Unidos representa un verdadero desafío que rebasa las capacidades de ambas naciones. Bárcena hizo esta declaración en medio de la emergencia migratoria que se vive en Eagle Pass, Texas, donde se emitió una declaratoria de emergencia debido al arribo masivo de solicitantes de asilo.

Según Bárcena, la crisis migratoria está afectando tanto a México como a Estados Unidos, y es un reto significativo que no es fácil de abordar. En sus palabras, «esto rebasa cualquier capacidad, por más que México quiera hacer un buen trabajo, o incluso Estados Unidos, la policía, el CBP One, la Patrulla Fronteriza también está rebasada. Estados Unidos tiene capacidad para procesar mil migrantes al día y si llegan once mil, pues es muy difícil».

La secretaria de Relaciones Exteriores también señaló que aproximadamente tres mil personas por día están llegando desde el Tapón de Darién, en Colombia, a la frontera sur mexicana, lo que representa una gran presión sobre las autoridades migratorias. Además, explicó que en la frontera sur de México llegan alrededor de seis mil migrantes, y en la frontera compartida con Estados Unidos, aproximadamente ocho mil.

Uno de los puntos críticos que mencionó Bárcena es la ciudad de Tapachula, en Chiapas, donde la capacidad para procesar solicitudes de refugio está sobrepasada. A pesar de los desafíos, Bárcena destacó los esfuerzos para brindar un trato humano y respetar los derechos humanos de los migrantes, especialmente a través del Centro de Atención a Refugiados (Comar).

La secretaria de Relaciones Exteriores subrayó que México está comprometido con una política migratoria basada en los derechos humanos y la protección humanitaria de los migrantes. Sin embargo, también reconoció que no todos los migrantes son aceptados en México o Estados Unidos, lo que plantea la necesidad de encontrar soluciones para quienes esperan la aprobación de sus solicitudes de refugio o deben regresar a sus países de origen.

Esta declaración de Bárcena resalta la complejidad de la crisis migratoria en la región y la importancia de una cooperación internacional efectiva para abordar este desafío.