¿Qué pasaría con las «horas extras» en la jornada laboral de 40 horas?

La propuesta de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que ha generado mayor expectativa entre los trabajadores del sector formal en México es la disminución de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales.

Sin embargo, uno de los aspectos importantes a resolver en relación con esta reducción es el manejo del «tiempo extra». Al acortarse la cantidad de horas trabajadas por semana, podrían surgir espacios laborales sin ocupar. Hasta ahora, no se han proporcionado detalles específicos sobre cómo se abordará esta cuestión.

Según lo estipulado en el artículo 66 de la Ley Federal del Trabajo, las horas extras que un trabajador puede realizar no deben exceder las tres horas diarias ni tres ocasiones a la semana. Además, las primeras 9 horas extra trabajadas se remunerarán al doble del salario diario, mientras que las horas adicionales se pagarán al triple.

Es importante destacar que varias organizaciones empresariales han expresado su oposición a la reforma que busca reducir la jornada laboral a 40 horas en México. Entre las más vocales se encuentran la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo del Valle de Toluca (CANACO SERVYTUR) y la Consultora Aon.

Enrique Guillomen Maldonado, representante de Coparmex en Orizaba, advirtió que la disminución de la semana laboral podría generar un aumento en los costos operativos de las empresas, resultar en pérdida de empleos, fomentar el trabajo informal y llevar al cierre de negocios, especialmente en el sector turístico.

Además, una encuesta de la Consultora Aon, titulada «Compensación para personal no sindicalizado y sindicalizado», indica que la reducción de la jornada laboral tendría un impacto significativo en las empresas con personal sindicalizado. Se estima que la nómina podría aumentar un 15%, alcanzando el 17.5% en los estados del norte del país y un 12.5% en el centro de México.

¿Cuándo sería aprobada la jornada laboral a 40 horas con Sheinbaum?

Entre muchos objetivos, Sheinbaum retomó una iniciativa a la Ley Federal de Trabajo (LFT) que quedó en la congeladora legislativa: la reducción a la jornada laboral de 48 a 40 horas.

Desde la legislación pasada, la reducción a la jornada laboral fue un tema a discusión que no logró los consensos necesarios para ser aprobada. La polémica se despertó entre legisladores, empresarios y el mismo Andrés Manuel López Obrador, que abogaba por la gradualidad en su aplicación. La legislación no pasó.

Ahora, la nueva Mandataria federal parece seguir la pauta de su predecesor, como lo ha hecho en otros aspectos, y ayer durante su acto en el Zócalo capitalino anunció que la reforma va, pero será gradual, aunque no especificó con detalle cuándo será presentada.

«Estoy segura que lo vamos a lograr», dijo Sheinbaum Pardo y reveló que, en acuerdo con los empleadores, la legislación se alcanzará paulatinamente en el sexenio las 40 horas de trabajo a la semana.

«(Compromiso) 60: Estoy segura que lo vamos a lograr: En acuerdo con las y los empleadores iremos alcanzando paulatinamente en el sexenio la semana de 40 horas».

Esto opina Sheinbaum sobre la reducción a la jornada laboral

La reforma que busca la reducción en la jornada laboral en México, de 48 a 40 horas, ha permanecido en la congeladora legislativa desde el año pasado y ha despertado un gran debate entre los legisladores, el gremio de trabajadores, los empresarios y el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Ahora, con la llegada al poder de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, el cuestionamiento sobre qué pasará con la legislación se ha incrementado.

Los empresarios han señalado que implementar la reforma tendría costos que afectaría seriamente su desarrollo, mientras que el Presidente López Obrador manifestó a los legisladores que era importante considerar la gradualidad en su implementación, motivo por el que la reforma no avanzó ni el periodo ordinario de cierre de año del 2023, ni el que abrió el 2025.

Ayer, Claudia Sheinbaum se pronunció sobre la disminución en la jornada electoral. En conferencia de prensa, abogó este miércoles por la búsqueda de «consensos» para afrontar la reforma que pretende la reducción de la jornada laboral en el país de 48 a 40 horas semanales.

«Se trata de seguir trabajando en consenso con las representaciones de los trabajadores y el sector empresarial», afirmó la futura mandataria, que recordó que los avances en materia de aumento del salario mínimo o pensiones conseguidos durante el sexenio de López Obrador, fueron negociados.

Cuestionada por los avances en materia de derechos laborales durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum recalcó que «el tema de las 40 horas lo vamos a seguir trabajando, es importante que se siga avanzando».

«Quien sea secretaria o secretario de trabajo tendrá que seguir avanzando en estos temas», declaró la virtual presidenta electa, de quien se espera que mañana revele el nombre de la persona a cargo de dicha secretaría.

La sucesora de López Obrador insistió en la importancia de obtener acuerdos con todas las partes implicadas, sindicatos y patronales, y afirmó que es «factible hacerlo» con la referencia de lo sucedido en este sentido durante el sexenio anterior.

«Queremos seguir aumentando los derechos de los trabajadores y trabajadoras», sentenció Sheinbaum.

Actualmente, el número de horas máximo que, según la ley, puede laborar una persona en México por semana es de 48: una jornada diaria de ocho horas y un día de descanso con salario completo.

La indefinición de López Obrador sobre el tema ha causado controversia porque el Presidente sí ha impulsado otras iniciativas de derechos laborales, como el incremento del salario mínimo, una futura reforma de pensiones, la democracia sindical, y la eliminación de la subcontratación.

Esta cuestión ha generado tensiones en el seno del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), partido al que pertenecen tanto Sheinbaum como el actual Presidente, como la dimisión en febrero de la diputada Susana Prieto, autora de la reforma para la reducción de jornada, quien alegó falta de apoyos por parte de López Obrador para abandonar la formación oficialista.

México es uno de los países del mundo donde más horas se trabajan al año, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que señala que los mexicanos laboran 2 mil 124 horas anuales, por encima de Costa Rica (mil 913), Rusia (mil 874) y Japón (mil 598).

Esta es la postura del PRI sobre la reducción de la jornada laboral

El coordinador parlamentario del Partido revolucionario Institucional (PRI), Rubén Moreira anunció que este lunes va a enviar a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, una excitativa para que se vote el dictamen que propone disminuir de 48 a 40 horas la semana de trabajo.

«Estuve con algunos empresarios y me dijeron que habían estado en algún lugar muy importante y que les habían dicho que no se iba a votar. Parece ser que la oligarquía hace que Morena brinque la cuerda para no mover el dictamen», manifestó el coordinador de los diputados federales del PRI acompañado del economista Mario di Costanzo.

En su programa digital de los sábados por la noche, «Con Peras, Manzanas y Naranjas», Moreria señaló que ha impulsado el análisis y discusión de este dictamen en el Pleno de la Cámara de Diputados, como una prioridad en este periodo de sesiones y como un asunto de interés público para los mexicanos.

En su intervención, el economista Mario di Costanzo dijo que todo parece indicar que a Morena se le está olvidando abordar esta iniciativa, mientras el Gobierno no se cansa de decir que, las cosas están mejor aún cuando los nueve millones de mexicanos que reciben un salario mínimo ahora pagan impuestos que antes no.

Destacó que 4 de cada 10 personas que trabajan actualmente en el sector formal, viven en pobreza laboral y no les alcanza para adquirir una canasta básica, pese a los aumentos salariales.

Enfatizó que el ingreso de las personas no ha regresado a los niveles de 2018, se gasta más y el problema es la inflación, aunque el gobierno diga que ha disminuido.

Di Costanzo sostuvo que el país tiene la sexta inflación más alta de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en alimentos, es decir, el promedio en el aumento de estos productos es de 7.3 por ciento y en las medicinas es superior al 7%. «La gente lo vive cuando va a comprar al supermercado, semana tras semana, que las cosas son más caras».