Un juez en Nueva York ha declarado que la afirmación del expresidente Donald Trump de que la mayoría de las denuncias en su demanda por fraude han caducado no es incorrecta. Trump, que se encontraba voluntariamente en el tribunal por segundo día consecutivo, había interpretado un comentario del juez Arthur Engoron como una victoria importante el día anterior.
Engoron había sugerido el lunes que el testimonio sobre la declaración financiera de Trump en 2011 podría estar más allá del límite de tiempo legal aplicable para la demanda interpuesta por la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James. Según la demanda, Trump y sus empresas mintieron sistemáticamente en documentos financieros entregados a bancos, compañías de seguros y otros. El lapso de prescripción prohíbe denuncias anteriores a una fecha de 2014, y el equipo legal de Trump argumenta que esto excluye la mayoría de las evidencias.
El martes, Engoron aclaró que «los lapsos de prescripción excluyen reclamos, no evidencias» y que en esta etapa temprana del juicio, se inclina por dar flexibilidad a ambas partes para vincular evidencias anteriores a los alegatos incluidos en la demanda.
El juicio trata sobre las acusaciones de que Trump exageró el valor de sus propiedades en declaraciones financieras a lo largo de los años para parecer más rico de lo que realmente era. La fiscalía busca una multa de 250 millones de dólares y una prohibición para que Trump haga negocios en Nueva York. El juez ya ha dictaminado que algunas empresas de Trump deberían ser disueltas como castigo.
Este caso sigue siendo un tema candente y Trump ha expresado su enojo y desconfianza en el proceso, calificándolo de farsa y argumentando que los documentos presentados eran precisos y legítimos.
El juicio es seguido de cerca por su importancia y sus posibles repercusiones legales para el expresidente y sus negocios.