El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se trasladó este martes de Palacio Nacional a Acapulco, Guerrero, para liderar una reunión de evaluación de los estragos causados por el huracán «Otis.»
En su conferencia matutina, el presidente López Obrador informó que se reuniría con la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, para llevar a cabo una evaluación de los daños provocados por el huracán. Durante la reunión, se tomarán decisiones sobre las acciones a seguir, comenzando con la identificación de las áreas afectadas. El objetivo es evitar retrasos en la entrega de asistencia a la población damnificada.
El presidente anunció que el miércoles presentaría un plan inicial de reconstrucción junto con su gabinete de gobierno, que incluirá una evaluación cuantitativa de los daños. Además, enfatizó que se enfocarán en restablecer servicios básicos, garantizar la seguridad, proporcionar alimentos y agua.
López Obrador ha prometido «poner de pie» a Acapulco para Navidad después de la devastación causada por el huracán «Otis.» El desastre se cobró la vida de 46 personas y causó graves daños en la región. El presidente aseguró que están avanzando significativamente en la tarea de ayudar a la población y reconstruir la zona afectada. La recuperación de Acapulco es una prioridad del gobierno mexicano, y se están tomando medidas para garantizar que la ayuda llegue de manera efectiva a quienes más lo necesitan.