La Marina de Estados Unidos ha comenzado la instalación de su primera arma hipersónica a bordo de un buque de guerra, específicamente en el USS Zumwalt, uno de sus destructores más avanzados. Este nuevo sistema de misiles tiene como objetivo proporcionar ataques rápidos y precisos a distancias mayores, aumentando significativamente la capacidad de la flota estadounidense.
El USS Zumwalt: una plataforma para el futuro de los misiles hipersónicos
En el astillero de Mississippi, el USS Zumwalt ha comenzado a recibir modificaciones cruciales, incluidas nuevas tuberías de misiles que reemplazan los costosos sistemas de armas previos que nunca llegaron a implementarse. El cambio transforma al Zumwalt en una plataforma capaz de lanzar misiles hipersónicos, un avance que maximiza su utilidad. Este desarrollo se produce después de años de pruebas y avances en armas hipersónicas por parte de Estados Unidos, que ahora busca mantenerse a la vanguardia en esta tecnología frente a los avances de Rusia y China.
Armas hipersónicas: rapidez y maniobrabilidad
Las armas hipersónicas viajan a velocidades superiores a Mach 5, es decir, más de cinco veces la velocidad del sonido, lo que las hace extremadamente difíciles de interceptar. Además, su maniobrabilidad les permite eludir las defensas de los enemigos, lo que las convierte en una de las mayores ventajas estratégicas en el campo de batalla.
Recientemente, se reveló que China había probado un arma hipersónica de alcance intermedio, lo que ha impulsado a Estados Unidos a acelerar su propio desarrollo. El USS Zumwalt será uno de los primeros buques en implementar misiles de este tipo, lo que le permitirá atacar a objetivos a distancias de miles de kilómetros.
La tecnología detrás del sistema
El sistema de armas que se instalará en el USS Zumwalt es parte de un programa denominado «ataque convencional inmediato». Este sistema lanzará un misil balístico, que luego liberará un vehículo de planeo hipersónico. Este vehículo viajará a velocidades de Mach 7 u 8, permitiéndole llegar a su objetivo en tiempo récord. Cada uno de los tres destructores Zumwalt de la Marina estará equipado con hasta 12 misiles hipersónicos, lo que incrementa considerablemente la capacidad de ataque de la flota.
Un proyecto costoso pero necesario
El USS Zumwalt, que fue concebido originalmente para realizar ataques terrestres con un costoso sistema de armas de cañones de 155 mm, ha sido criticado por ser un «error costoso» debido a la falta de éxito de su diseño original. Sin embargo, la integración de armas hipersónicas podría justificar su alto costo de construcción, estimado en 7,500 millones de dólares por barco. Las innovaciones tecnológicas del Zumwalt, que incluyen propulsión eléctrica y sistemas avanzados de control de fuego, lo convierten en el destructor de superficie más avanzado de la Marina de los EE.UU.
Desafíos y perspectivas a futuro
El proyecto de armas hipersónicas no está exento de críticas. Los analistas militares señalan que el costo de cada misil, que supera los 18 millones de dólares por unidad, podría no justificarse por el valor del objetivo destruido. Sin embargo, figuras clave de la Marina, como el almirante retirado Ray Spicer, argumentan que la capacidad de atacar a grandes distancias, fuera del alcance de la mayoría de las armas enemigas, es un factor clave para la disuasión y la seguridad nacional de EE.UU.
Con el sistema de misiles hipersónicos aún en desarrollo, la Marina de EE.UU. planea realizar pruebas a bordo del USS Zumwalt para 2027 o 2028. Esta tecnología, considerada crucial para mantener la ventaja estratégica del país, es parte de un esfuerzo por mejorar las capacidades de defensa y disuasión a largo plazo.
Conclusión
El USS Zumwalt será una de las primeras plataformas de la Marina de EE.UU. en incorporar armas hipersónicas, lo que marca un avance significativo en la tecnología militar del país. A pesar de los desafíos financieros y las críticas, el sistema de misiles hipersónicos promete proporcionar una capacidad de ataque inigualable y asegurar la superioridad de la flota estadounidense en el futuro cercano.