El fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, ha vuelto a sus funciones este martes después de pasar 48 días en prisión. Carmona estuvo detenido primero en el Reclusorio Varonil Sur de la Ciudad de México y luego en el penal federal de máxima seguridad El Altiplano, en el Estado de México.
En su regreso, el fiscal se reunió con mandos directivos y los convocó a redoblar esfuerzos para mejorar la atención social y dar prioridad al acercamiento con las víctimas en el estado. En la reunión, se hizo un balance de lo sucedido durante su ausencia y se discutió la necesidad de evitar pugnas internas en la institución y mantener una coordinación constante para cumplir con sus facultades y funciones.
Carmona también enfatizó que la prioridad debe ser la atención a las víctimas, aplicando políticas de integralidad y respetando estrictamente los derechos humanos. Instó a los funcionarios a dar seguimiento puntual a las distintas investigaciones en curso.
El fiscal de Morelos fue detenido el 4 de septiembre en su domicilio en Cuernavaca, acusado de retrasar la justicia en el caso del feminicidio de Ariadna Fernanda, ocurrido en octubre de 2022. Durante su detención, enfrentó varias causas penales, incluyendo favoritismo por encubrimiento y feminicidio en calidad de auxiliar en el mismo caso de Ariadna Fernanda, así como una acusación de tortura en contra de un individuo apodado «El Diablo».
El 22 de septiembre, Carmona fue liberado del penal del Altiplano, y desde entonces ha retomado sus funciones. En entrevistas recientes, afirmó que es un perseguido político y que se defenderá de acuerdo con la ley. También mencionó que existen investigaciones en curso contra varios funcionarios públicos de Morelos y que se tomarán medidas adecuadas cuando se obtengan resultados.
Carmona confirmó la existencia de una carpeta de investigación contra Cuauhtémoc Blanco Bravo, gobernador de Morelos, pero aclaró que no tiene resentimientos ni deseos de venganza contra él.